30/10/08

¿Besar a Un Fumador...

…es como chupar un cenicero?

Hago un llamamiento a todos aquellos que me leen para que me respondan. ¿Tan horrible es besar a alguien que fuma? El fin de semana pasado estaba hablando con una compañera de trabajo sobre el chico que le gusta y se deshacía contándonos las cosas buenas que tiene. De repente puso una cara rara y nos dijo: lo único malo es que fuma, y no me gusta el sabor. Pero besa taaaan bien… A ver si deja de fumar porque si no…

Me hubiera gustado que alguien nos sacara una foto a la cara de las demás (fumadoras) porque, por lo yo, nunca había pensado que fuera tan importante. Es cierto que siempre había oído eso de que “besar a un fumador es como chupar un cenicero” pero nunca creí que fuera determinante en una relación. Cuando una de las partes es no fumadora ¿Al que fuma solo le queda la opción de dejarlo si siguen adelante? ¿Es tan importante?

Acabo de recordar que sí que me lo habían dicho. Hubo un chico con el que no pasó nada porque me decía que no le gustaba que fumara, que antes de besarle no debía fumar. Obviamente, a mi me dio igual en su momento porque a un fumador no le puedes quitar su amado tabaco, aunque sea a cambio de algo tan bueno como un beso. Uno de mis novios intentó por todos los medios que dejara de fumar pero yo creo que era preocupación, aunque sí es cierto que al principio no le gustaba el sabor.

Ahora que lo pienso yo también noto la diferencia. Si no he fumado y beso a un fumador lo noto. No me parece un sabor especialmente desagradable la verdad, estoy más centrada en otras cosas. Supongo que es porque yo sí fumo y eso, quieras que no, matiza las cosas. No es un sabor desconocido para mi y, al fumarme un cigarro, no me parece desagradable (como es obvio).



Tengo un amigo que dejó de fumar por su novia. Supongo que no sería por el sabor de los besos sino porque ella estaba preocupada por todo lo que trae detrás el tabaco (cáncer, etc). Sin embargo, en cuanto lo dejaron volvió a fumar. Al hablarlo con él le preguntaba ¿Después de un año sin fumar, por qué has vuelto? A lo que me respondió algo: porque me gusta, lo dejé solo porque M me lo pidió, y la quería.

También me han contado situaciones en las que el no fumador apela a ese sentimiento de amor para que el otro lo deje. Yo creo que si un fumador deja de fumar ha de hacerlo por sí mismo, no por los demás. Es como cuando tu pareja te pide que cambias algo de tu personalidad, por mucho que lo intentes, tú no eres así, tarde o temprano vas a volver al punto de inicio porque es como más cómodo te sientes. Pero eso es otro tema.

Por otro lado, tengo una amiga cuyo novio fuma y nunca ha tenido ningún problema. Me decía que lo único que le molestaba era el humo, pero no el sabor. Que al principio no le parecía especialmente agradable pero le compensaba. ¿Compensa? También es verdad que ella acabó fumando. Lo que me lleva a pensar que en una relación fumador-no fumador o uno lo deja o el otro acaba fumando. Aunque en mi caso no ha sido así, no se dio ninguna de las dos opciones: ni yo dejé de fumar ni él empezó a hacerlo (menos mal). Es obvio que la mejor opción es que ninguno fume pero, vuelvo a preguntar, ¿Es tan determinante que fume?

Es decir, si empiezo una relación con un fumador llegará un momento en el que el tema del tabaco se planteé. Eso está bastante claro. La cuestión es cómo sea planteado. Puede ser en forma de ultimátum o en forma de debate. Creo que si una pareja mía me diera a elegir entre el tabaco y él elegiría lo primero. No porque me guste más (probablemente me guste más estar con él) sino porque yo soy así. Con mis pros y mis contras.



Yo estoy reduciendo la dosis, sé que el tabaco no es bueno ni para mi salud ni para mi bolsillo. Pero lo quiero dejar por mí, no porque nadie me lo haya pedido. La vida puede terminar en cualquier momento, tenemos unas posibilidades muy altas de sufrir un accidente o de tener cualquier enfermedad, ¿Para qué aumentar las posibilidades con el tabaco? Es cierto, pero cuando un fumador lo deja ha de ser, insisto, por sí mismo.

Quiero dejarlo por mi, no porque alguien me diga que no le gusta el sabor de mis labios cuando me besa.

22/10/08

¿Cuán Importante es Un Beso?

El primer beso con una persona es determinante en una relación. No lo digo yo sola, creo que no conozco a nadie que me haya dicho: aunque bese mal, le quiero. No. Si en el primer beso no hay química, entendimiento, compenetración… llámalo X, no hay futuro.


Una vez una amiga me dijo que la forma de besar de una pareja se va mejorando con el tiempo, que aunque al principio no te guste mucho, puedes “enseñarle” cómo te gusta. Yo creo que sí, puede ser que se adapte el uno al otro o viceversa. Sin embargo, para mi, un beso es como una cualidad más de la persona. Es decir, un chico me puede gustar por su conversación, por sus ojos, su boca, sus hobbies, etc etc, pero si no me gusta como besa, lo siento, pero no puedo. Sin embargo, el hecho de que me guste su forma de besar eclipsa esos pequeños “fallos” que le pueda ver. Digamos que puede ser como un elemento más de evaluación (aunque suene muy frío decirlo así) que vale el doble de puntos que otros elementos.


He leído un post en el que se aportan más datos al respecto. Basándose en determinados estudios, su autora (Chapi Escarlata) afirma que un beso cuanto más húmedo y con más lengua mejor, porque de ese intercambio la mujer obtiene muchísima información sobre las condiciones físicas de la otra persona y si le conviene o no para la reproducción. Así, inconscientemente, sin saberlo, con un beso las mujeres podemos “engancharnos” de un tío por lo “bien que besa” cuando en realidad puede que sea por sus condiciones para la reproducción. Flipa.



A mi, personalmente, me encanta besar. Podría pasarme horas y horas besando a un tío que me guste (obviamente) y que bese bien (dato importante). Dicen los dichosos estudios que los hombres son mas dados a mantener relaciones sexuales sin besar a su pareja sexual y que nosotras tendemos más a besar antes, durante y después del sexo. La verdad, no creo que hayan descubierto la pólvora. Nosotras nos entretenemos mucho más en los pre que ellos.


Recuerdo cuando empezaba a entrar en el mundo de las relaciones afectivas. Mi primer beso fue ETERNO. Y desde ese momento fue un no parar. Recuerdo estar en el portal de mi casa con mi novio horas y horas, sin hablar, sin hacer nada más que besarnos todo el rato. Una vez llegamos a estar ¡¡5 horas seguidas!!


Lo raro es que después de él, ninguna de mis parejas sexuales ha aguantado tanto. Supongo que con la edad se pasa de nivel y después del morreo express de rigor viene el sexo. De hecho, ahora que lo pienso, mi interés en mi pareja disminuye en gran medida cuando vamos perdiendo la costumbre de "enrrollarnos" a menudo.


Pues yo lo echo de menos… a ver si el próximo que venga me sorprende y me da uno de esos besos interminables. Soñar es gratis, ¿no?

21/10/08

Music Moves The World

Hace tiempo que me di cuenta de que la música mueve, en cierto modo, el mundo. Las personas sin música serían seres tristes y deprimentes. A todo el mundo le gusta escuchar música, dejarse llevar por lo que una canción le hace sentir, trasladarse a un lugar lejano, imaginar situaciones, recordar un momento con una canción especial.

Hay algunos ejemplos literarios y cinematográficos de que sin música el mundo sería un lugar mucho peor. Por ejemplo, tenemos el libro de Orwell, 1984, en el que un poder totalitario ha anulado cada una de las especialidades de las personas, les han convertido en seres llanos, iguales. En ese mundo, la música está totalmente prohibida. Por otro lado, podemos encontrar la película V de Vendetta en la que se nos muestra más o menos la misma situación. En dicha película hay una escena magnífica en la que el protagonista logra retransmitir música por unos megáfonos que hay por toda la ciudad. La reacción ante ello de los habitantes de la misma es sobrecogedora.

He decidido dedicar un post a esta parte importantísima de mi vida. No podría vivir sin música. Cuando estoy varios días sin oir nada de música (o de MI música) lo voy notando poco a poco, cada día que pasa tengo más ganas y cuando por fin saboreo el momento de escuchar una canción que me gusta soy feliz, simplemente. En ese momento solo existe la voz, los instrumentos, la melodía, yo y mi imaginación.


Todo esto viene porque hoy me ha pasado una cosa curiosa. He recuperado viejas canciones que tenía guardadas en DVDs y he visto una que en 6 años he escuchado una sola vez. Es una canción que evoca recuerdos felices, pero también tristes. La otra vez que la escuché lloré como una magdalena todo el día y hoy me ha pasado lo mismo. Me pone los pelos de punta, la carne de gallina y mis ojos, sin quererlo, se humedecen y no paran de llorar. No puedo dejar de cantarla pero tampoco puedo parar de llorar. Es una de las canciones más bonitas que he escuchado, sobre todo por lo que hace que recuerde, lo que hace que sienta.

"Falsa Moral" de OBK. Jamás la olvidaré. Mi primer novio me la cantaba a todas horas y me parecía algo precioso. Nunca he sido gran fan de OBK pero esta canción hace que sienta cosas como casi ninguna otra canción lo hace. Me siento bien, pero triste, muy triste. Pensar en la cantidad de amor que puede evocar esa canción y, a la vez, la cantidad de dolor que me hace recordar. Por supuesto, no la volveré a escuchar hasta dentro de muchos años. Es curioso como una simple canción puede hacernos retroceder en el tiempo, influir en nuestros sentimientos y nuestra vida.

Hay canciones que hace que recobre fuerzas para seguir adelante, otras que me hacen llorar, otras que hacen que mi estado de ánimo mejore de manera espectacular, que hacen que me sienta segura de mi misma... Pero las que más me gustan son las que me traen buenos recuerdos. Hay otra en concreto, que me recuerda uno de los momentos más bonitos de mi vida. Él estaba allí y yo también. Bailábamos y cantábamos la canción como si la sintiéramos desde el fondo de nuestra alma. Cuando la escucho en alguna discoteca se me eriza la piel, no puedo dejar de pensar en él y, por un momento, vuelvo a estar a su lado, cantando.

Hay muchas canciones que me recuerdan personas, momentos y grandes sentimientos. Otras me gustan por lo que la letra me hace sentir o por lo que la melodía transmite. La música es algo tan maravilloso que no sabría cómo expresar correctamente todo lo que puede influir en nosotros.

Conozco a personas que pueden estar horas y horas hablando de música únicamente. Les apasiona, es su vida. Son enciclopedias andantes. No hay un género que les apasiones, todo les gusta siempre que tenga algo de calidad, claro. Yo no desprecio ningún tipo de música, la verdad. Hasta el reggaeton en determinados momentos me parece adecuado. Cierto que tengo mis prioridades, pero no le hago ascos a nada. Hay una canción para cada momento y situación, la cuestión es que ambos encajen.

Para todos aquellos que hacen música, para los que la sienten, para los que no pueden vivir sin ella, va este post.

15/10/08

Otra Vez...

La Crisis económica que nos azota parece que va a tener repercusiones en el mundo entero. Hace poco leí algo que me tranquilizó un poco respecto a los países del Tercer Mundo, era algo así como "Los países subsdesarrollados no deben temer a la crisis económica que afecta a todo el mundo occidental, más que nada porque los que no tienen nada no pueden perderlo". Es una afirmación poco esperanzadora y triste, lo sé, pero al menos las personas más necesitadas seguirían en el mismo punto en el que están ahora.

Sin embargo, hoy he leído una noticia que me alarma: la crisis hará que las aportaciones del "Primer Mundo" a los países subdesarrollados disminuyan sustancialmente. Es decir, que sí que van a perder lo que tienen: las ayudas humanitarias que hacen que sigan con vida millones de personas en todo el mundo.



Mientras nuestra mirada se centra en las elecciones presidenciales de EEUU y en la crisis económica que sufrimos (subida de precios, crisis inmobiliaria, etc) otros miles de personas la centran en cómo conseguir sobrevivir sin la ayuda tan preciada que, de no recibir, conllevaría un aumento alarmante de muertes por desnutrición.

Nuevamente demostramos que somos unos hipócritas. Respecto a la cantidad que Europa y EEUU han destinado a salvar su sistema financiero en las últimas 3 semanas, he de decir que me parece desmesurada, aunque necesaria si no queremos entrar en el colapso pero me duele que en ayudas humanitarias apenas hayamos invertido un 10% sobre esa cantidad en todo el año pasado. ¿No da qué pensar? somor ricos y poderosos, la crisis pasará pero a mi siempre me enseñaron que el fuerte debe ayudar al débil tanto como pueda. Visto lo visto, no a todo el mundo le enseñaron eso. Si tenemos tanto dinero ¿Por qué siempre ponemos de excusa que no lo tenemos? Si podemos invertir tanto en que unos pocos poderosos salven el culo ¿Por qué no salvar (con la misma cantidad) a miles de personas del hambre, enfermedades mortales y la deshidratación?

No lo entiendo. Por mucho que intento pensar y reflexionar al respecto no lo entiendo. No me cabe en la cabeza que seamos tan sumamente egoístas, tan rácanos, cuando hablamos de vidas humanas. No estamos hablando de invertir en chalets, coches, o entidades financieras sino de personas, de mujeres, hombres y niños que se mueren porque les hemos arrebatado los medios para vivir durante mucho tiempo. Personas a las que hemos subyugado durante siglos sin razón aparente más que su raza, personas que siempre han estado ahí para sostener nuestra base, nuestro mundo, nuestra economía. Sin embargo, a pesar de todo ello, seguimos pasando de ellos. Qué más dará que mueran 2.000 niños en África por el hambre, no les conocemos, nos da igual. Qué nos importa que en estos momentos haya miles de familias rotas viendo como sus parientes se mueren lentamente por falta de agua y comida...



Lo que más me sorprende es que somos muy reticentes a donar dinero a las ONGs (que, por cierto, son las organizaciones internacionales que más se afanan en que esas personas sobrevivan) cuando se trata de COMIDA y AGUA ¡Por Dios! ¡Comida y Agua! No deja de sorprenderme. No estoy hablando de escuelas, agua corriente, electricidad, ¡una casa!.. es decir, las condiciones mínimas exigidas por cualquier Europeo para poder tener una vida digna. ¿Cómo es posible que en un país como España se tire comida en los supermercados al acabar el día y en países como la India o Senegal no puedan siquiera acceder a ella?

Estoy indignada. Bonita manera de empezar el día. Espero que los países del Tercer Mundo estén saboreando el momento de crisis que vivimos, yo lo haría.

12/10/08

Borrarte de Mi Mente

¿Imaginas que pudiéramos borrar lo que quisiéramos de nuestros recuerdos? Borrar a esa persona que no te correspondió cuando tú le amabas con toda tu alma, a aquellos que nos han hecho daño, momentos de sufrimiento que, al recordarlos, aún nos hacen sollozar.


Hay una película (“Olvídate de Mi”) en la que la protagonista acude a una empresa especializada en borrar recuerdos concretos o personas de nuestra memoria, para borrar de su vida a su ex. Así de fácil. Me lo has hecho pasar mal, te borro de mi vida. Si tuviéramos esa posibilidad ¿Lo haríamos? ¿Llegaríamos a ese punto? ¿Nos convertiríamos en personas que no toleran el sufrimiento? ¿Seríamos más felices?


Si pudieras borrar algo o alguien de tu vida y tus recuerdos ¿Lo Harías? Después de pensarlo largo rato yo creo que no borraría nada. Más que nada porque sin todas las cosas que me han pasado y todas las personas que han influenciado en mi vida (por muy pequeña que sea esa influencia) no sería como soy ahora, y yo estoy encantada de conocerme.



Yo creo que si tuviéramos la posibilidad de hacerlo no muchos lo harían. Tendríamos tantas dudas al respecto que no nos lanzaríamos a ello. Llevas toda la vida enamorad@ de una persona, no te corresponde y eso te duele pero… ¿Lo borrarías de tu vida? ¿Qué pasa con esas miradas, sonrisas, gestos… que, a pesar de no significar nada en absoluto, te hicieron tan feliz?


Somos lo que somos gracias a nuestro pasado, nuestros recuerdos. Es lo que hay, debemos asumirlo de una vez. En nuestras vidas tenemos muchas alegrías pero muchas más penas. Yo creo, como algún que otro filósofo de cuyo nombre no me acuerdo, que los humanos sin sufrimiento no sabríamos lo que es la felicidad. Es decir, una persona cuya vida se encuentre totalmente ajena al sufrimiento no podrá valorar realmente los momentos felices.


Cuando a mi me ocurre algo malo, algo que me hace sufrir, intento pensar que vendrán tiempos mejores, que el sufrimiento es algo necesario en la vida porque es de lo que realmente aprendemos algo. Y cuando llega algún momento feliz lo saboreo mucho más.


Si borráramos el sufrimiento nos volveríamos inútiles. No podríamos afrontar ninguna crisis o momento difícil y la vida muchas veces es una putada, las desgracias nunca vienen solas. ¿Cómo sobreviviríamos a ello?

En mi vida ha habido muchas cosas buenas y otras tantas malas. Momentos en los que pensaba que nunca más volvería a llorar porque se habían acabado mis reservas de lágrimas, momentos en los que me duele físicamente el amor (o desamor), recuerdos de humillación, recuerdos de pérdidas… pero no creo que borrara nada.


Por otro lado, la vida muchas veces nos arrebata a personas queridas sin que nosotros podamos hacer nada. Si a esas pérdidas les sumamos las que provocamos nosotros y las que podríamos llevar a cabo borrándolas de nuestra memoria ¿Qué nos quedaría? Las personas que nos hacen felices muchas veces nos hacen daño… ¿Lo malo desvirtúa lo bueno? ¿Solo porque nos hagan daño debemos borrar los momentos buenos? ¿Si borráramos solo lo malo que alguna persona nos ha hecho no haría que tuviéramos una visión sesgada de esa persona, de nuestra relación con ella?


Definitivamente, no borraría a nadie de mi mente. Ni siquiera a ese amor imposible e infinito, ni siquiera ese momento en que tomé la decisión equivocada o dije cosas que hirieron a los demás. Debemos aprender a ser consecuentes con nosotros mismos. Debemos aprender a superar los momentos difíciles por nosotros mismos y a ser felices con las cosas buenas que nos pasan, a superarnos día a día, a demostrarle a la vida que podemos con ella, que cuando llegue el momento de irnos de aquí sonreiremos por todo lo bueno y malo que nos ha pasado.

7/10/08

Turista en Mi Ciudad

Algunos me dirían que mi ciudad no es Madrid. Que soy canaria. Pero, actualmente, la siento como mía. Una vez leí que Madrid es como una mujer que te va enamorando lentamente. Poco a poco vas descubriendo sus rincones más íntimos y especiales y su belleza.

Este fin de semana ha venido una amiga de Tenerife a Madrid. Cuando llegó se planteó la duda de si enseñarle cuantos más monumentos posibles, es decir, que conozca el Madrid turístico o enseñarle “nuestro” Madrid. Finalmente, se dio la coyuntura y apenas vio la Plaza Mayor y el Oso y El Madroño. Ahora, caminar por Madrid caminó y conoció sitios recónditos que, de haber venido en plan “turismo”, no hubiera encontrado.


Madrid no para de sorprenderme. Es una ciudad en la que puedes encontrar de todo en todos lados. Llevo 4 años aquí y este fin de semana me he sentido “guiri”. Solo hay que perderse por las calles de Malasaña, Chueca o Noviciados para descubrir algún rinconcito especial. Además, siempre hay alguien que dice: les voy a llevar a un sitio super chulo. Y, efectivamente, el sitio es encantador. En esos momentos yo me pregunto ¿Por qué no lo había visto nunca?

Hace poco hablaba con un amigo sobre que “los de fuera” (Vease estudiantes de intercambio, personas de otras ciudades…) solemos conocer muchos más sitios que los madrileños castizos de toda la vida. Conocemos más cafeterías con encanto, librerías que alimentan el alma, calles para pasear que te enamoran al instante…

De todas maneras, pensándolo un poco más también me siento turista en Tenerife. Cuando alguien de Madrid va y le enseñamos la isla descubro, igualmente, rinconcitos especiales o paisajes maravillosos en los que no me había fijado. Supongo que siempre pasa, no te esfuerzas en conocer el lugar en donde vives o de donde eres. Los Canarios vamos al Teide de excursión con el colegio o cuando nieva, pero no mucho más. Pueden pasar años y años sin que vayamos a verlo pero está ahí. Lo mismo le pasa a muchos madrileños: van de excursión al museo del Prado o al Reina Sofía con el colegio y, por su cuenta, no vuelven a ir.

Recuerdo que el primer año, cuando llegué a Madrid, me encantaba ir al Parque del Retiro. Hablándolo un día con una chica de mi clase que vive desde siempre en Leganés me dijo: hace años que no voy al retiro. Desde que iba de excursión con el colegio. ¿No deberíamos conocer mucho mejor lo que es “nuestro”? ¿Por qué nos esforzamos por conocer los sitios en los que no vivimos y no aquél en el que están nuestras raíces? ¿Por qué cuando vamos de viaje estamos días y días caminando, conociendo y visitando cosas sin parar y aquí no lo hacemos? Vale, sé que al vivir en Madrid cada uno tiene sus obligaciones (trabajo, estudios…) pero siempre se puede sacar una tarde para ir a pasear al Retiro, para tomar unas cañas por Lavapiés, para maravillarse con las callejuelas de Malasaña…

Después de este fin de semana me he propuesto no dejar de conocer Madrid. Incluso yo, que soy de fuera, me he acomodado. Hacía por lo menos un año que no iba al retiro y ¡está a 10 minutos caminando desde mi casa! Quiero volver a sorprenderme cada día con esta maravillosa ciudad. Quiero volver a enamorarme de ella.

Quiero sentirme “guiri” en Madrid