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22/10/08

¿Cuán Importante es Un Beso?

El primer beso con una persona es determinante en una relación. No lo digo yo sola, creo que no conozco a nadie que me haya dicho: aunque bese mal, le quiero. No. Si en el primer beso no hay química, entendimiento, compenetración… llámalo X, no hay futuro.


Una vez una amiga me dijo que la forma de besar de una pareja se va mejorando con el tiempo, que aunque al principio no te guste mucho, puedes “enseñarle” cómo te gusta. Yo creo que sí, puede ser que se adapte el uno al otro o viceversa. Sin embargo, para mi, un beso es como una cualidad más de la persona. Es decir, un chico me puede gustar por su conversación, por sus ojos, su boca, sus hobbies, etc etc, pero si no me gusta como besa, lo siento, pero no puedo. Sin embargo, el hecho de que me guste su forma de besar eclipsa esos pequeños “fallos” que le pueda ver. Digamos que puede ser como un elemento más de evaluación (aunque suene muy frío decirlo así) que vale el doble de puntos que otros elementos.


He leído un post en el que se aportan más datos al respecto. Basándose en determinados estudios, su autora (Chapi Escarlata) afirma que un beso cuanto más húmedo y con más lengua mejor, porque de ese intercambio la mujer obtiene muchísima información sobre las condiciones físicas de la otra persona y si le conviene o no para la reproducción. Así, inconscientemente, sin saberlo, con un beso las mujeres podemos “engancharnos” de un tío por lo “bien que besa” cuando en realidad puede que sea por sus condiciones para la reproducción. Flipa.



A mi, personalmente, me encanta besar. Podría pasarme horas y horas besando a un tío que me guste (obviamente) y que bese bien (dato importante). Dicen los dichosos estudios que los hombres son mas dados a mantener relaciones sexuales sin besar a su pareja sexual y que nosotras tendemos más a besar antes, durante y después del sexo. La verdad, no creo que hayan descubierto la pólvora. Nosotras nos entretenemos mucho más en los pre que ellos.


Recuerdo cuando empezaba a entrar en el mundo de las relaciones afectivas. Mi primer beso fue ETERNO. Y desde ese momento fue un no parar. Recuerdo estar en el portal de mi casa con mi novio horas y horas, sin hablar, sin hacer nada más que besarnos todo el rato. Una vez llegamos a estar ¡¡5 horas seguidas!!


Lo raro es que después de él, ninguna de mis parejas sexuales ha aguantado tanto. Supongo que con la edad se pasa de nivel y después del morreo express de rigor viene el sexo. De hecho, ahora que lo pienso, mi interés en mi pareja disminuye en gran medida cuando vamos perdiendo la costumbre de "enrrollarnos" a menudo.


Pues yo lo echo de menos… a ver si el próximo que venga me sorprende y me da uno de esos besos interminables. Soñar es gratis, ¿no?

7/9/08

¿Qué Tal? ¿Te Ha Gustado?

¿Por qué los hombres siempre lo preguntan? Supongo que muchas veces es inseguridad o puede que solo curiosidad, pero vamos a ver, llevo media hora gimiendo ¿tú que crees? ¿Me habrá gustado o no?

Hay hombres que se preocupan demasiado por la duración del coito, por los movimientos, por la intensidad de los gemidos... de lo que parecen no haberse dado cuenta es de que cada pareja sexual es diferente. No podemos valorar una actuación por la intensidad de los gemidos porque hay mujeres que no gimen, respiran más fuerte simplemente; hay otras que gritan; otras que gimen poco aunque estén llegando prácticamente al cielo... el abanico de posibilidades es tan grande como el número de mujeres hay en el mundo. Incluso, me atrevería a decir, que dentro de una misma mujer pueden darse todas esas conductas dependiendo del lugar, de la situación, del momento... es tan subjetivo que entiendo que nos pregunten ¿Qué tal? ¿Te ha gustado? ¿Te has corrido?

El problema de esa pregunta es la última parte. Las mujeres, por lo general (siempre hay alguna afortunada por ahi) no tenemos un orgasmo por cada relación sexual que tenemos (ojalá). Si hablamos de orgasmos a través del clítoris probablemente sea más fácil, pero orgasmos vaginales, eso es otra historia. Conozco a muchísimas mujeres que no lo han tenido nunca (yo misma). Por eso, cuando nos preguntan si nos hemos corrido nos encontramos ante una encrucijada. Te puedo decir que sí, que me ha gustado, pero muchas veces cuando les dices que no te has corrido se quedan descolocados y quieren hacer que te corras. Eso a veces está bien, pero ¿cómo le explicas que solo el hecho de la penetración ya te gusta, que no es necesario tener que llegar al orgasmo siempre? no lo entienden.

Entonces, tú estás super a gusto después del coito. Es el típico momento en el que quieres tumbarte y relajarte, disfrutar del momento en SILENCIO. Pero no, porque él se empeña: 1) en que te corras; 2) en hablarlo. ¿No podemos dejarlo para después? Dame solo 5 minutitos y ya hablamos de lo que quieras.


También podemos encontrarnos con el típico motivado. Que sí, que está muy bien que se preocupen más de que tu obtengas placer que de otra cosa. El problema está en que algunos, no digo todos, no entienden que, aunque a las mujeres no se nos levante ningún miembro, una vez que nos corremos tenemos que darle tiempo a nuestro sistema nervioso para que se recupere. Y quieren que tengas un orgasmo tras otro, tras otro, tras otro. Al final la zona vaginal está tan irritada que apenas puedes ponerte las braguitas. El otro tipo de motivación es la duración. Dios mio, hay polvos interminables. Chicos, por favor, los polvos de 2 horas cansan, aburren incluso. Yo pensaba que era rara, que solo a mi se me irritaba la vagina de tanto "mete-saca" pero no. Una vez más, he encuestado a las féminas que me rodean y ¡sorpresa! nos pasa a casi todas lo mismo. Una vez que nos hemos corrido (aunque suene muy mal) seguir un rato nos gusta (depende de la mujer supongo) pero llega un momento en el que el gusto se convierte en aguante y el aguante en aburrimiento.

Nadie sabe donde está el momento justo, depende de la pareja, supongo. Es bueno hablar de ello para llegar a un placer conjunto, pero ¿tiene que ser justo después del polvo? no, por favor.

P.D: todo lo anterior se refiere a un número reducido de mujeres (al que yo tengo acceso) también habrá mujeres a las que los polvos de 4 horas les encanten, que tienen la capacidad de correrse 6 veces seguidas y a las que les gusta hablar después del coito.,incluso dependiendo del día habrá mujeres que les apetezca una u otra cosa... No quiero que tomen ninguno de mis post como generalidad. También hay tios que lo hacen genial, que lo entienden a la perfección y saben cuál es el momento justo. Depende de uno y de otro. El sexo es cosa de dos, y cada componente de ese dos es una singularidad.

(Thanxs Lio!)

4/9/08

Sex and The City

Hace ya casi una semana estoy enganchadísima a la serie Sex And The City, también conocida como "Sexo en Nueva York". Hasta que me puse a verla, la verdad, no me llamó en absoluto la atención. De hecho, siempre pensé que era una chorrada de serie. En cierto modo aún sigo pensando que lo es. Cuatro amigas cuyo hobby favorito es hablar de hombres, analizar sus relaciones amorosas y comprarse ropa y zapatos, en principio, no promete demasiado. No se parece mucho a mi vida, la verdad. Tampoco con la vida que quiero llevar dentro de 10 o 15 años. Pero es divertida y, en cierto modo, en la vida de toda mujer mucho de su tiempo es invertido en hablar de sexo, relaciones y de ropa.


Tarde o temprano hasta las mujeres menos femeninas respecto a ropa, maquillaje, zapatos y bolsos (vease yo misma) acaban cediendo. Siempre hay algún momento de cotilleo y de tonterías varias. Lo siento, pero hasta la mujer más inteligente, poco superficial, elegante, etc etc finalmente saca su vena femenina y marujea un rato con sus amigas/os.

A pesar de ello, no debemos olvidar que muchas veces los hombres son las peores marujas que puede haber. Porque nosotras somos víboras pero ellos pueden llegar a ser crueles. Es una verdad absoluta que las mujeres somos unas cotillas y unas zorras, competimos constantemente con las demás y muchas veces envidio a los hombres porque sus relaciones son mucho más sanas entre ellos. Son "coleguitas". Ahora, al igual que entre nosotras está el típico drama rollo "porque me ha contado X que me has puesto a parir, si tienes algo que decirme me lo dices en la cara eh? eh?", entre ellos está el rollo "caballeresco": "¿Estás mirando a mi piba? ¿eh? ¿eh?

Es cierto, ¿para qué negarlo? todas hemos puesto verde a alguien en algún momento de nuestra vida. Sin embargo, los hombres también lo hacen (y bastante a menudo a demás) pero eso no se dice ni se comenta. Ante la evidencia de que algunos de nuestros amigos hayan estado cotilleando toda la tarde ante unas cervezas las mujeres nos mostramos bastante incrédulas, nos sorprende.

Siempre pensamos que hablarán de fútbol, de culos, tetas y poco más. Pero en realidad, muchas veces (no con tanta frecuencia como la mayoría de las mujeres, eso también es cierto) se cuentan cotilleos sobre amigos desaparecidos ("esa novia que se ha echado, por lo visto hace poco le montó un pollo que te cagas en el bar solo porque habló con la Silvia") o de posibles polvos ("Pues Marta está de puta madre, además me han contado que ya no tiene novio" o "¿Que si María tiene novio? Si, tio pero es un imbécil, van a durar lo que yo te diga") y un largo etc.

Los hombres se ríen de las mujeres que ven series como Sexo en Nueva York. Pero estoy segura de que si hicieran una serie de cuatro amigotes que se pasaran el día hablando de tías, sexo y fútbol, ellos la verían. Apostaría por ello.

Y yo, que quieren que les diga, me parto con los comentarios de Samanta, con la ingenuidad de Charlotte, los comentarios afilados de Miranda y la vida amorosa de Carrie...

P.D: Buscando una imagen para incluir en el Post he desubierto que, de hecho, la adaptación de la serie en versión masculina está en marcha: "Manchild". Ya veremos qué tal se les da el lado opuesto de la historia.


3/9/08

Si No Me Apetece, No Me Apetece



Gracias a Dios las confesiones entre amigas no han pasado (ni pasarán, espero) de moda. Hace tiempo que me viene preocupando un estado de ánimo que, para mi, no era normal: la apatía sexual. Hay temporadas o épocas en las que no me apetece si quiera un pequeño roce sexual. Pensaba que era la única, pero después de encuestar a casi todas las féminas que me rodean resulta que es un sentimiento general. Que hay momentos en que, simplemente, no nos apetece. Los hombres esto, por lo general, no lo suelen entender y para ellos un "no me apetece" repetido en más de 2 ocasiones consecutivas se traduce en: no me gustas sexualmente, la relación ha perdido la pasión, etc etc.

Al final resulta que los hombres también se rayan con estas cosas. Se sienten rechazados sexualmente y, esto, afecta a su "ego", "hombría" o qué se yo. Lo peor de todo es que, después de contrastar experiencias, hay hombres a los que por mucho que les digas que no te apetece y tal siguen intentándolo y les da igual lo mal que tú te sientas. Sé que no lo hacen con mala intención, con la intención de hacernos sentir mal. A lo mejor es que piensan que nos pasa algo similar a ellos: con un poco de magreo y cuatro besos bien dados se les levanta y ya no hay quien les pare. Pues no señor, a las mujeres no se nos levanta nada. Si mi libido está más o menos al nivel del metro de la línea 6 (es decir, muy muy abajo) no va a subir de repente.

Pero claro, muchas veces cedemos por complacerle, por no hacerle sentir mal. Pero ¿y luego? resulta que algunas mujeres se quedan echas polvo y no saben porqué, tienen ganas de llorar incluso. Yo creo que es simplemente porque han hecho algo que realmente no les apetecía y es como un engaño a sí mismas. ¿Y ellos? tan campantes, a gusto tirados en la cama sin siquiera caer en la cuenta de que su estupendo estado de ánimo y relajación ha sido conseguido a costa de que otra persona se sienta mal. Por que no digo que tengan la culpa los hombres, pero es algo que deberían saber. Estoy segura de que, en la mayoría de las relaciones, ellos no se dan cuenta de esto. Si a que ellos no se plantean que su pareja pueda tener un nivel de libido = 0 en determinados momentos, le sumamos que muchas no dicen nada, ni se lo explican, tenemos una ecuación perfecta de incomunicación y frustración por ambas partes.

No quiero generalizar, también hay hombres con épocas de "apatía sexual" (menos, pero los hay) o que entienden que no nos apetezca y lo respetan. Pero, hablando de los que no lo entienden, el estado de ánimo de la mujer empeora cuando ve que a su pareja sexual le da igual el hecho de que a ella no le apeteciera, el hecho de que nos sentimos mal teniendo relaciones sexuales sin ganas. Puede que no apetezca y luego nos entren unas ganas impresionantes de echar un polvo, claro que sí. Pero por lo general si no apetece, no apetece. Y claro, llegan las discusiones: hace una semana que no echamos un polvo, ¿cómo crees que me siento yo? (dice él) y ella: pero si no me apetece ¿qué quieres que haga? ¿te da igual que echemos un polvo aún así? y bla bla (largo etc) al final, por lo general, la mujer cede porque piensa que no es normal que no le apetezca. Pues no señoras, es normal.

Lo peor de la historia es que estas épocas suelen darse (por lo que he sacado en claro de mis "encuestas") cuando la relación lleva ya largo tiempo y puede estar algo desgastada. Cuando en muchas parejas el sexo se convierte en algo monótono y en el que cada uno va a lo que va: a tener un orgasmo. Perfecto, él se lleva su premio, pero nosotras, después de 15 minutos de "mete-saca" no hemos sacado nada en limpio. Porque si por lo menos tuviéramos un orgasmo la cosa cambiaría.


He llegado a la conclusión de que las mujeres nunca, nunca (repito NUNCA) deberíamos hacer eso. Las cosas se hablan y si no lo entiende pues a freir chuchangas, como se dice en mi islita. No sé cual es la causa pero muchas mujeres tienen en mente que debemos complacer sexualmente a los hombres. No sé si es por algún gen que nos queda de la época en que vivíamos en cuevas o porque la sociedad nos hace ver algo así. Lo que sí se es que es super machista y que no debería ser así. Si no apetece, no apetece. Y punto.

También podemos ponernos en el lado contrario. Cuando a un hombre no le apetece echar un polvo, que tiemble el mundo. La mujer, por lo general tampoco lo entiende. Se pone "llorosa" y comienza el: pero ¿qué pasa? claro, ya no te gusto. ¿No te atraigo físicamente? y él: que no es eso, que estoy cansado. y ella: pero si siempre te apetece...

Ese es el momento clave, en el que la parte que lo intenta comienza a intentarlo con más ansias. El punto de inflexión en el que todo cambia es en la parte que recibe los besos, las caricias y las intentonas: si es un hombre probablemente la mujer se lleve consigo un buen polvo. Si es una mujer, simplemente hay un polvo. ¿No han notado la diferencia entre un polvo en el que ambas partes lo desean, en el que los cuerpos parecen tener vida propia, en el que la mente se nubla... y otro polvo en el que simplemente prima la necesidad física de "descargarse" por alguna de las partes?

Una amiga me decía: es que yo prefiero echar un polvo, aunque no me apetezca, a "empujarle" (no sé si usó este término u "obligarle") a tener que masturbarse. Ante estos, queridos lectores, mi cara se contrajo hasta límites insospechados, pensé que nunca volvería a recuperar mi expresión normal. Me quedé blanca y, por supuesto, flipada. Puede sonar catastrofista y bastante mal, pero creo que hemos pasado de un machismo en el que el hombre incluso podía obligar a su mujer a complacerle sexualmente a otro machismo en el que nos "obligamos", convenciéndonos de que es lo correcto, nosotras mismas. Y a todas estas ellos no se enteran de la misa la mitad porque, como siempre, las mujeres no abrimos la boca y les dejamos en la inopia más absoluta al respecto.

El sexo es algo que debería ser disfrutado cada vez que lo ponemos en práctica. No una "obligación de pareja".