23/1/09

¿Perversiones?

¿Qué hace que algo sea normal o anormal? ¿La cantidad de gente que lo practica? Hay actividades que, a pesar de ser realizadas por pocas personas, no son calificadas negativamente. Solo son cosas poco comunes. Sin embargo, si nos metemos en el mundo del sexo, una práctica poco habitual es equivalente a una perversión (poco menos).


Hace poco hablaba con un amigo al que le gusta vestirse de mujer para su compañero sexual del momento. Lo que más me impactó de la conversación no fue que le gustara “travestirse” sino que me dijo que él sabía que era raro y entendía que a mucha gente le pareciera una práctica extraña. La verdad es que esto me dio que pensar. Sobre todo en las cualidades que ha de tener una actividad para ser considerada normal. El principal atributo que encontré es la cantidad de personas que la practican. Es decir, si un porcentaje mayor de hombres se vistieran de mujer ya sería normal. Pero al hacerlo unos pocos son poco menos que enfermos sexuales.



Pasa lo mismo con los masoquistas, sadomasoquistas o los vouayeur. Sus preferencias sexuales son distintas a las de la mayoría pero no por eso creo que deban ser marginados o agrupados en asociaciones especiales como si tuvieran un problema. De hecho creo que lo enfermizo en este momento es lo considerado el “sexo normal”. Me explico. Creo que es mucho más sana una relación sexual sadomasoquista. En ellas ambas partes están de acuerdo en los límites. Si a un hombre le gusta sentirse humillado para excitarse sexualmente y a una mujer le gusta dominar ¿Por qué no juntarse y disfrutar juntos? Normalmente, en este tipo de relaciones los límites están muy marcados. Si al hombre le excita el dolor de un látigo contra su piel y a su “ama” le gusta hacerlo ¿Por qué no? Mientras sea voluntario y todo quede claro.


Me parece más sana una relación así, voluntaria y pactada, que las relaciones sexuales que mantienen muchas parejas estables o matrimonios de hoy en día. Las relaciones llamadas “normales” actualmente, muchas veces, consisten en que la mujer se deja hacer y el hombre se folla poco menos que a una muñeca hinchable.



Hace 30 años las personas homosexuales eran calificadas de enfermas mentales. Así, de simple. No es la mayoría, eres un enfermo, un pervertido sexual. Sin embargo, actualmente los homosexuales son perfectamente aceptados en esta sociedad (aunque haya sectores de la sociedad que no lo hagan, que son minoritarios ya) y se sienten seguros mostrando abiertamente su condición sexual.


En mi humilde opinión creo que no hay prácticas raras, sino personales. Cada uno en su cama puede hacer lo que le salga de la punta del pie. Mientras la persona con la que comparta la experiencia esté de acuerdo y disfrute igual ¿Cuál es el problema?


A mi, por ejemplo, no me atraen las prácticas sadomasoquistas, por eso, si viene un tío con un látigo, probablemente no me acueste con él. Pero si a alguien le gusta, oye.. a mi no me molesta. Mientras no haga daño a nadie.

22/1/09

El Mundo No es De Color de Rosa ¿o si?

¿Saben esa sensación, cuando todo va bien, de que algo malo está por venir? ¿De que las cosas no pueden ser perfectas? ¿De que algo lo estropeará en cualquier momento o que acabaremos totalmente decepcionados? Cuando piensas: no, el mundo no puede ser tan de color de rosa. Pues es lo que sentí esta mañana leyendo el periódico.

El recién estrenado presidente Obama ha comenzado a tomar decisiones desde el despacho Oval. El reportaje detallaba cada una de las decisiones que tomó ayer, su primer día como presidente. Para empezar ya han redactado un borrador de orden ejecutiva en el que se indica que el centro penitenciario de Guantánamo será cerrado, a más tardar, en 1 año. Los juicios que se preveían para este mes de los presos que se encuentran encerrados allí han sido suspendidos. Ya empiezan a tomar forma las medidas que pretenden llevar a cabo, aunque creo que va a ser más difícil de lo que parece. Para empezar los presos que están cumpliendo condena en Guantánamo tendrían que ser trasladados a las cárceles estadounidenses (después de una cárcel como la de Guantánamo, aquello va a ser jauja para ellos). Los que hayan cumplido ya su condena o sean absueltos por falta de pruebas serán devueltos a sus países. El problema que yo veo en esto último es: ¿y si sus países no los quieren?

Europa, muy en pro de los derechos humanos sobre el papel pero muy poco sobre la práctica (como siempre), ya ha apoyado esta iniciativa de Obama pero ha dejado caer que no quiere a los presos. Si todos nos lavamos las manos, poco vamos a conseguir.



Por otra parte, en 16 meses o menos quieren retirar la totalidad de las tropas estadounidenses en Irak. Llevan ya bastante tiempo planeando la retirada del país árabe y tienen tal nivel de confianza que fuentes del Pentágono ya han afirmado que incluso se llevará a cabo en menos tiempo. Y digo yo... ¿Qué va a pasar con el país? Quiero decir, los americanos llegaron allí, lo invadieron, impusieron su modo de vida político, arrasaron con casi todo el país (infraestructuras, economía, seres humanos O.o) y ahora se piran. Bueno, algo es algo, por lo menos Obama cumple sus promesas.

Hablemos de las reformas sociales. Los funcionarios que ganen más de 100.000 dólares al año verán como sus cuentas son congeladas porque, como ha dicho el Presidente, los cargos públicos son un privilegio, no un medio de enriquecerse a costa del Estado. Aún no sé cuales son las medidas respecto a la salud pública que pretende tomar (eso de que la sanidad llegue a todos) pero dado que, por ahora, va cumpliendo sus promesas electorales a lo mejor hasta los pobres pueden acceder (por fin) a la sanidad en EEUU.

Esas son las medidas que ha tomado que me han parecido más relevantes. Solo me queda preguntarme ¿Qué pasa con Gaza? La ofensiva a terminado y ya no sale en los periódicos, no hay manifestaciones, prácticamente nadie se acuerda ya. Y fue hace solo dos días que terminó la masacre. Obama ha dicho que quiere acabar con el terrorismo de Hamás y ya ha hablado con el Presidente de Israel y el de Palestina para intentar llegar a un acuerdo. Sinceramente, lo dudo. No sé si son paranoias mías pero me parece una casualidad increible que la ofensiva israelí terminara justo cuando Obama toma posesión del cargo. Y mejor aún, justo antes de que se viera en la disyuntiva de tener que decidir, de tener que ponserse del lado de unos o de otros. Dado que ahora hay "paz" (ja!) no tiene por qué dar siquiera su opinión.



Sinceramente, me encontraba algo escéptica respecto al "We Can" de Obama y de todas sus promesas electorales. Supongo que no soy capaz de creer que realmente vaya a cambiar las cosas. Es como cuando todo en tu vida va bien, de repente llega un día de lluvia, todo se tuerce y empiezas a caer en picado. Ojalá Obama sea bueno para el mundo. Ojalá cumpla sus promesas y sea, tal y como espero en el fondo, un cambio real, una esperanza tangible, en la que podamos de verdad confiar.

12/1/09

¿Qué Le Está Pasando Al Mundo?

Leo todos los periódicos que caen en mis manos, intento entender qué está pasando en el mundo, cómo nos hemos vuelto tan locos como para permitir que algo como lo que ocurre en la Franja de Gaza tenga siquiera lugar a ser una posibilidad. Leo opiniones de unos y de otros, reportajes con cientos de fotos inundan mi mente y no puedo dejar de pensar cómo hemos llegado a este punto.

Quizás los que no me conozcan no entiendan hasta que punto esto me afecta. Siempre he sido de las personas que piensan que los judíos tienen Derecho a su país, no a costa de la vida de los demás, pero sí soy bastante pro-judía. Sin embargo, estos días mi relación con esta comunidad ha entrado en la mayor crisis después de la operación denominada "lluvia de verano" que Israel llevó a cabo contra la, ya maltratada, franja de Gaza. No me puedo creer que una comunidad que ha sido maltratada a lo largo de toda la historia por todas las culturas llegando al punto incluso de ser casi aniquilados, hagan lo que están haciendo. ¿Los israelís no se dan cuenta? ¿No leen los periódicos? ¿No pueden ser un poco empáticos con lo que sucede a su alrededor?

Los sionistas se están pasando. Incluso uno de sus mayores apoyos, el pensador más importante (desde mi punto de vista) de este movimiento, David Ben-Gurión, ha reculado. Incluso el más convencido de los sionistas debería darse cuenta de que una cosa es querer un Estado, un sitio al que pertenecer, y otra cosa es conseguirlo a cualquier precio, sobre todo si el precio incluye tantas vidas humanas.

Tal y como leía en el periódico, es hipócrita pensar que lo que ocurre en Gaza no es una tragedia humanitaria o que lo es, pero pasajera. Los palestinos llevan sufriendo este castigo desde la creación del Estado de Israel ya en 1948. El problema es que los demás, miramos para otro lado, nos da igual. No podemos calificarlo de genocidio, pero no porque en la práctica no lo sea (o intente ser) sino porque no intentan acabar con todos los árabes, solo con los que les molestan. ¿Y la Liga de los Países Árabes? me pregunto yo. ¿Y la Unión Europea? ¿Y Obama? vale, aún no ha tomado posesión del cargo de Presidente de EEUU pero ya ha anunciado que dará prioridad al diálogo con Irán. ¿Qué pasa entonces con Israel? ¿De verdad vamos a dejar que haga lo que le salga del mismísimo? ¿Y eso porqué?



Que triste es la realidad. Llevamos más de 100 años intentando proteger los derechos humanos, intentando que, por lo menos en la teoría, este mundo sea mejor. Y, sin embargo, ya EEUU en 2004 con la guerra de Irak e Israel desde su creación, se pasan el Derecho Internacional por el forro. Les da igual, las sanciones no se les aplican, no tienen castigo. ¿Por qué nos esforzamos tanto en castigar a nivel individual y no tanto a nivel estatal? ¿Por qué los Gobiernos se afanan tanto en meter en la cárcel a un hombre que ha matado a otro y cuando las acciones de un Estado acaban con cientos de vidas en dos semanas no hacen NADA? Claro, porque al Gobierno Español (por nombrar uno) le toca más de cerca el asesino individual. Porque si no, no tendría los votos de los españoles que queremos vivir tranquilos, sin que nada ni nadie nos moleste, sin que nadie penetre en nuestra esfera de estabilidad y seguridad.

Claro que la cosa cambiaría si fuera aquí. Pero no lo es. Por eso nos da igual, comentamos lo penosa que es la situación y pasamos al siguiente tema. Me indigna pensar en nuestra hipocresía, en nuestra comodidad y en nuestra poca empatía. No solo por Palestina, ino también por África, por Asia y por Latinoamérica, por todas las personas que se mueren de hambre mientras nosotros (incluida yo) nos sentamos frente al ordenador a chatear, bajarnos música y, en definitiva, hacer el gilipollas.

En contraste con los reportajes y noticias referidas a la ofensiva israelí leí un pequeño editorial firmado por Almudena Grandes en el que hacía un simple cálculo: utilizó el importe de las ayudas financieras que el Parlamento de EEUU ha aprobado para revivir su economía y a los que ya son ricos pero no quieren perder ni un dólar (que vienen a ser como unos 750.000 millones de dólares) y los dividió por el total de la población mundial. El resultado es de 115 Dólares por cabeza aproximadamente...Que, aunque a priori, no parezca mucho, si tenemos en cuenta que hay personas en el mundo que viven con menos de 30 euros al mes ya tienen comida para tres meses...

Diganme si no es injusto. La cantidad de cosas que podríamos hacer con todo ese dinero. Para empezar, podríamos arreglar este mundo de mierda o, por lo menos, hacer que la vida de millones de personas sea infinitamente mejor que ahora. Pero a los reyes del capitalismo no les interesa porque esas personas les dan completemente igual. ¡Oh, vaya! ¡Qué sorpresa!

Utilizando una conclusión escrita por un buen amigo mío (Gracias Eric): "el sistema capitalista en tan limitado y mediocre, que necesita que el 40% de la población muera de hambre, para que los otros vivan entre 4 paredes, con su mujer y sus hijos, y puedan ver la tele todos los dias agarrados de la mano, pensando que viven en un mundo feliz, en el que basta con seguir ciertos consejos y alcanzarás el puto sueño americano".

3/1/09

¿Te Gusta Conducir?


La vida nos aguarda con sorpresas en cada esquina por la que cruzamos. Hoy aquí, mañana allí. No podemos predecir prácticamente qué será de nosotros en un año porque quién sabe qué nos deparará el mañana. A veces envidiamos a las personas cuya vida es predecible, aquéllas que saben dónde van a estar dentro de 6 meses: en el mismo lugar.


Si nos descuidamos llegará un día en que nos preguntaremos: ¿Cómo he llegado yo aquí? Analizamos la cadena de sucesos que nos han llevado a ese punto concreto de nuestra vida, sonreímos y pensamos: ¿Quién me iba a decir a mí hace un año….? Utilizando la ya explotada metáfora del anuncio de BMW, podemos decir que la vida es como una carretera, con sus curvas, sus altos y bajos, las autopistas, las carreteras tan transitadas día a día…

Hay etapas en la vida que están llenas de curvas. Si te sabes el camino, todo va bien, porque sabes lo que te vas a encontrar después de la siguiente. Pero ¿Qué pasa cuando no lo conoces? Vas a ciegas, sorprendiéndote con lo que encuentras al otro lado o asustándote porque es algo que no esperabas.


Otras etapas están llenas de altibajos. De repente estás subiendo la montaña, mirando a derecha o izquierda y admirando el paisaje que te rodea. Si lo asimilamos es como esos momentos en que nos paramos, tomamos altura y analizamos nuestra vida objetivamente, viéndolo todo desde fuera, desde arriba, con perspectiva. Sin embargo, todo lo que sube, baja. Al llegar abajo volvemos a ser la misma hormiguita que se afana por mirar por encima de la hierba, otra vez siguiendo el camino marcado para llegar a nuestro destino.


Hoy he descubierto una nueva visión de la carretera: La niebla. Esa molesta neblina que no te deja ver más allá de un par de metros. Te pones tenso, ahora sí que no vale conocer o no el camino, los baches y las curvas. Parece que no hay nada más en el mundo, que la carretera va a terminar repentinamente justo delante y que a los lados no hay más que precipicios. No hay estrellas que nos orienten o paisaje que nos entretenga. Me recuerda mucho a mi vida ahora mismo. De repente te descubres con la espalda y el cuello en tensión, siempre a la espera de lo que vendrá, sin nada demasiado claro… sin avisar aparece una curva cerrada, frenas para no salirte de la carretera y vuelves al camino marcado. Todo lo que ves a tu alrededor es difuso y lugares que en otras ocasiones son tranquilizadores o familiares dan miedo, te planteas incluso si sabes dónde cojones estás.


Sin embargo, la niebla se disipa en algún momento y es tan agradable el alivio que te olvidas casi de la carretera que se dibuja perfectamente enfrente de tus ojos. Los hombros se relajan, te fijas en todo lo que antes no veías: un cartel, las estrellas, más coches… Una larga línea negra aparece y te sientes seguro porque ahí está tu camino, bien marcado. Creo que muchas personas se toman la vida de igual manera que se toman la carretera: unos con respeto, otros a toda velocidad sin pensar en lo que viene después, otros se la toman a risa, o algunos como algo pasajero cuya única finalidad es llevarles a un fin concreto.



También debemos tener en cuenta las modalidades de viaje: cuando conduces solo, con compañía agradable, cuando vas en bus o con amigos a un viaje… porque no es lo mismo tomar decisiones durante 500 kms que acomodarte tranquilamente en tu asiento y esperar a que te indiquen que has llegado a tu destino. Yo creo que, además de disfrutar del camino, de lo bueno y de lo malo, de las sorpresas, también debemos aprender a disfrutar de cada desvío. Por ello, creo que la pregunta que debemos hacernos es: ¿Nos Gusta Conducir? O ¿preferimos que nos lleven?