30/11/08

Las Ventajas del Sexo

Este post se lo voy a dedicar a todos aquellos que toman el sexo únicamente como un medio de reproducción o como rutina e incluso obligación. He estado leyendo un artículo muy interesante sobre las ventajas que proporciona el sexo a nuestra vida. Hay muchisimas, tanto físicas como psíquicas.

Para empezar el sexo es una forma de ejercicio físico, practicar sexo tres veces a la semana equivale prácticamente a correr 120 kilómetros. No lo digo yo, lo dice un médico estadounidense que ha decidido sintetizar todas sus investigaciones en un artículo con todas las ventajas.

Además el sexo incrementa la oxigencación, reduce el colesterol, la aparición de dolores y protege la próstata. Además, para las mujeres, es beneficioso en el sentido de que aumenta la secreción hormonal que reduce el riesgo de enfermedades de corazón y de tracto vaginal. Durante el sexo también segregamos una hormona (llamada DHEA) que ha sido relacionada con la longevidad, el aumento de la líbido y la formación de masa muscular.



Un equipo de investigadores de la Universiad de Carolina del Norte (EEUU) estudiaron a unas 15.000 mujeres de las cuales las que habían practicado sexo regular en los últimos diez años tenian un menor índice de cáncer.

Por otro lado tenemos los beneficios psicológicos. El sexo hace que desparezca la depresión, disminuye el estrés, aumenta la confianza en tí mismo, hace que las relaciones sociales mejoren.... en fin! una laaarga lista de beneficios que no podemos ignorar. Después de leer todo esto con más detenimiento y profundidad (yo solo he hecho un pequeño resumen) impacta aún más que haya organismos o instituciones en todo el mundo que desaconsejan el sexo por que las actitudes "que solo persiguen la sarisfacción personal del instinto sexual, como la búsqueda del placer con uno mismo (masturbación) o con otra persona, suelen deteriorar la grandeza de la sexualidad humana". ¿Cuándo conseguiremos que nuestra sociedad acepte el sexo como algo bueno y saludable y no como una humillación, un tabú o algo sucio?


Aunque el sexo no tuviera todos los beneficios que acabo de nombrar solo por el hecho de proporcionar placer ya es bueno. Es algo físico, nuestro cuerpo lo necesita, tal y como necesita comer, dormir o ir al baño. Hay personas que lo conciben simplemente como un paso más para tener hijos. Creo que estos son los restos de una educación predominantemente religiosa o extremadamente conservadora que, en su momento, sirvió para controlar el índice de natalidad y la "moralidad" de las personas pero actualmente no tiene ningún sentido. Es como si comiéramos sólo porque el cuerpo necesita comer, pero no lo disfrutáramos porque es únicamente el medio para llegar a un fin. ¡Una locura!

Así que ya lo saben. ¡A follar mucho!

¿Sexo Estable o Esporádico?

¿Qué prefieres?

El Sexo estable está bien pero llega un momento en que se convierte en un sexo aburrido y sin sustancia, en una rutina más. Ayer ví un capítulo de una serie en la que un matrimonio hacía el amor. Ella pensaba en la lista de la compra mientras lo hacían y él en despedir al jardinero. No había pasión, era una imagen muy muy triste, un movimiento insulso, un vaivén aburrido, no había besos apasionados ni caricias eróticas. Solo ese "mete-saca" lento y tedioso. Por otro lado, estas imágenes se combinaban con las de el mejor amigo de él que estaba follándose a una tia que acababa de conocer. La diferencia era abismal. Entre éste último y su "ligue" había pasión, había juego, novedad, PLACER, era sexo en toda regla.

El sexo esporádico tiene ese punto de novedad, de las primeras veces que siempre son taaaaan apasionadas. Cuando hay tensión sexual entre dos personas y, después de un tiempo, finalmente acaban en la cama el sexo es maravilloso. Ambos tienen unas ganas tremendas de descubrir lo que hay detrás, lo que hay en la intimidad, en la oscuridad de una habitación. Dos personas que se desean, una vez en la cama, realmente lo disfrutan... Tocarse, besarse, descubrirse... y lo bueno del sexo esporádico es que no se da tiempo a que se pierda el interés.

El sexo estable está bien. Normalmente, además, va acompañado de amor y eso añade muchos puntos al asunto. Tener relaciones sexuales con una persona a la que quieres conlleva complicidad, una unidad que es extremadamente placentera. Estás con la persona a la que amas en una cama, proporcionándole placer... y es genial! En mi opinión, el sexo con amor llena mucho más, es más profundo por decirlo de alguna manera. El sexo esporádico está bien para salir del paso, mientras te enamoras y llegas a ese punto de tenerle en tu cama.



Lo mejor del sexo esporádico es que si te proporcionan placer, es increible. El problema es que no todas las parejas sexuales con las que te encuentras una noche porque sí se preocupan por dártelo o que lo sientas. Supongo que yo soy un poco más "tradicional" en este sentido y prefiero conocer un poco a la persona. Aún no me he metido en la cama con un tío que haya conocido en la misma noche, necesito profundizar un poco más en esa persona porque aunque el tío sea guapo si luego resulta ser un gilipollas no le invito a mi casa, lo siento, pero es lo que hay.

Después de darle vueltas y vueltas creo que no hay que elegir. Como me dijo hace poco una amiga "Depende del momento. Hay veces que te apetece follar y hay otras en las que prefieres hacer el amor".

Aunque yo incluiría otra opción: empezar haciendo el amor y acabar follando.

10/11/08

Conformarse o No Conformarse

“Ama a quien te ama y no a quien te ilusiona”

Hace poco leí esta frase en el fotolog de una amiga de mi primo. No tendrá más de 18 años y ya piensan que es mejor conformarse con estar con alguien que te quiere y no arriesgarse por lo que realmente quieren. Últimamente me he dado cuenta de la cantidad de gente que me rodea y que se ha conformado. Se conforman con un trabajo de mierda, con una vida que no les gusta, estudian lo que no les gusta porque tiene más salidas que lo que realmente les apasiona, intentan arreglar una y otra vez relaciones que no van a ninguna parte, que saben va a terminar, pero están cómodos, tienen estabilidad y alguien que les quiere a su lado constantemente.

A veces pienso que igual yo debería hacer lo mismo. Dejar de buscar a ese alguien especial y centrarme en lo que tengo a alcance. Pero luego yo misma me respondo que es algo insoportable. Lo he vivido. Intentar que una relación funcione solo por que le tienes cariño a la otra persona, porque son compatibles el uno con el otro y quién sabe cuando encontrarás a otra persona que te vuelva a querer.

Mi relación con mi primer novio fue bastante apocaliptica, muy destructora, sobre todo para mi. Al final de la relación, cuando ya sabía que no iba a ninguna parte, que se iba a terminar, solo pensaba en arreglarlo porque tenía miedo de que nadie me volviera a querer tal y como lo hacía él. El miedo a estar solos nos supera, nos paraliza. Necesitamos esa unión con otra persona para no sentirnos solos en este mundo tan lleno de gente pero tan individualista y solitario. Deberíamos a aprender a vivir solos, aunque solo sea por simple supervivencia, por si algún día de verdad nos encontramos en una situación en la que estamos solos.



Sin embargo, desde que nacemos tenemos siempre relaciones de protección y de amor. Primero es nuestra madre la que siempre nos acompaña y nos protege, luego el padre y demás familia. Luego los amigos que, aunque van cambiando, siempre están ahí. Pero todas esas relaciones están siempre ahí, nunca desaparecen. El problema está en las personas que no saben vivir sin el amor y el apoyo de otra persona de forma constante, es decir, de las personas que no pueden vivir sin pareja.

¿Cómo una niña de 16 años ya piensa que es mejor querer a quien te quiere y no a quien de verdad te ilusiona? Es cierto que a veces la jugada sale mal. Me explico. Pareja que lleva 3 años juntos y a uno de los dos le empieza a atraer un tercero. En este punto hay dos caminos a seguir: siguen juntos y el susodicho se olvida del tercero o lo dejan y lo intenta con el tercero. En el segundo caso hay veces que las cosas salen realmente mal. Una vez estás con el tercero en discordia te das cuenta de lo mucho que echas de menos a tu pareja, de lo mucho que echas de menos conocer todas sus caras, sus tonos de voz y lo fácil que era estar con él. Finalmente, la relación con el tercero no lleva a ninguna parte y (error) solemos volver con el anterior, porque le echamos tanto tanto de menos que hasta duele.



Por mucho que duela, en ese momento tienes que sacar el valor de controlar tu vida. De no dejarte llevar. Si tienes pareja y te empiezan a atraer otras personas tanto como para plantearte dejarle, hay un problema. Las cosas ya no son lo mismo y, por supuesto, ya no estás enamorado. Hay personas que no lo dejan por no hacer daño a la otra persona y porque “en realidad no están tan mal”. Pero, a la larga, eso no hace más que retrasar la situación incómoda y dolorosa de dejarle. Hay veces que nunca se dejan, viven “felices y contentos” en su burbuja pero hay una de las partes que no está realmente a gusto. Esa persona se ha conformado con lo que tiene. No quiere buscar otra cosa porque le da miedo el cambio y la inestabilidad pero tampoco está realmente bien de la otra manera.

Debemos aprender a estar solos. A provocar cambios en nuestra vida y no depender de otra persona tanto como para conformarnos, para dejar de lado nuestras ilusiones y deseos. Tener “cojones” para enfrentar este tipo de situación me parece algo clave para sobrevivir en el mundo. Nosotros que apenas hemos vivido un cuarto de siglo (que bien suena eso) debemos estar preparados para enfrentar este tipo de situaciones varias veces a lo largo de nuestra vida. Yo entiendo que una mujer de 40 años con 3 hijos, hipoteca y las letras del coche por pagar, intente firmemente que su matrimonio salga a flote (e incluso en esta situación no veo justo que haya que conformarse). Pero una persona de 22 años, con toda la vida por delante y miles de experiencias por vivir, que apenas ha sacado la cabecita debería poder luchar por lo que quiere y anhela.

Tenemos que vivir la vida que queremos y no la que nos viene dada. Tenemos que luchar por lo que queremos y no conformarnos con lo que la vida nos da.

4/11/08

No Title

Las horas van desfilando ante mis ojos una a una. El tiempo se me va, lo sé. El tiempo no es eterno y, aún así, aquí estoy sentada viendo como se evapora segundo a segundo. La dejadez me domina, la pasividad se va apoderando de mi… irme a dormir me parece una de las mejores opciones en mi vida ahora mismo. No hago nada y me siento mal por ello, pero aún así no me muevo. Es uno de esos momentos en los que tienes que tirar de ti mismo y obligarte a salir al mundo, a la vida, a la gente…


Tengo miedo y huyo de ello. Prefiero evadirme a sentirlo con toda su fuerza. La inestabilidad me rodea mire a donde mire, todo se ha vuelto difuso y complicado. Mi vida es un constante ir y venir de horas desaprovechadas, de pensamientos que no llevan a ninguna parte. Incluso para hacer algo que me apetece hace tiempo estoy reticente, no quiero salir de casa hoy. Quiero enterrarme entre mis sábanas y soñar con un día mejor. Un día en el que todo esto haya pasado.


Quiero poder soñar con él libremente, quiero ver mi camino trazado, mi carrera profesional empezada. ¿Quién dijo que los inicios eran fáciles? Es para matarlo. Las dudas se agolpan en mi cabeza una tras otra… preguntas sin respuesta, caminos que no tienen un final definido, miles de posibles equivocaciones se van dibujando poco a poco entre las opciones. El miedo se apodera de mi y, en vez de intentar buscar una mejor solución, me quedo parada, sin hacer nada.


No tengo una actitud de espera, ni de expectación, simplemente de apatía, de “a ver qué pasa”. El problema es que eso antes hubiera funcionado. En mi vida pasada todo tenía un inicio y un fin, todo estaba más o menos pensado. Ahora mismo verlas venir no es una actitud adecuada. Más que nada porque no va a venir nada si no lo busco. Estoy en tierra de nadie, en el limbo, en ese lugar en el que tomar un camino asusta pero tomar otro diferente acojona. Ninguna opción parece correcta y el tiempo apremia para que tome, por fin, una decisión.

Para que adopte otra actitud, que haga algo con mi puñetera existencia. No puedo simplemente dejarme llevar por los acontecimientos, tengo que empezar a sacarme las castañas del fuego sola y estoy acojonada.




Estoy acojonada profesionalmente, económicamente y personalmente. Profesionalmente porque no sé si conseguiré lo que quiero. No sé si, finalmente, me conformaré con lo que me venga antes de volver a casa, pasaré por el aro, me hipotecaré y me quedaré en un sitio fijo con todas mis ilusiones e ideas carromiendome por dentro. Económicamente, por la crisis, porque el dinero ya comienza a pesar en mis espaldas, la responsabilidad de conseguirlo y el tener que trabajar de cualquier cosa antes que estar sin nada que hacer. Personalmente, bueno, porque las cosas nunca son tan fáciles o difíciles como creemos.


Hoy es uno de esos días en los que me encantaría acampar en mi habitación. Encerrarme con un buen libro, una historia que me haga aterrizar en un lugar muy lejano, en una vida totalmente diferente a la mía. Diferentes paisajes, vivencias y personas. Una historia de esas que a todos nos gustaría vivir pero que sabemos, no nos pasará nunca. Por eso recurrimos a los libros, porque soñar es gratis.


Hoy es uno de esos días en los que el mundo se me antoja extraño y agresivo, en que no me apetece acercarme a las personas para que me cuenten su historia, en que una sonrisa se me dibuja falsamente en la cara para no quedar mal, en que me da tan igual todo que ni siquiera la música puede sacarme de este estado de apatía.


Hoy es uno de esos días que no tendrán un lugar destacado en mi memoria, de esos que no deberían existir.