13/6/08

Soñemos...


Soñemos... porque parece que es lo único que nos mantiene despiertos.

Soñemos... porque si no lo hacemos no soportaremos lo que tiene que venir.

Soñemos... porque es tan bonito sentir que puede pasar cualquier cosa.

Soñemos... porque es el único momento el que somos realmente libres. Porque podemos soñar lo que queramos, ¿llegan a entender la embergadura de esta frase? TODO lo que queramos, por muy imposible, inverosímil, incoherente o improbable que parezca. Aunque desafiemos las leyes de la física, las normas socialmente aceptadas. Soñemos, porque es nuestra vía de escape, porque necesitamos creer que podemos conseguir lo que queremos. Porque soñando nuestro subconsciente nos muestra más de nosotros mismos de lo que podemos averiguar conscientemente en una semana entera. Soñemos, porque el mundo necesita gente soñadora, que cree que todo es posible, que lo intenta porque quiere vivir su sueño y no soñar su realidad.

Soñar significa mucho para mi, si no fuera por esos sueños en los que puede pasar cualquier cosa que yo desee, no sé como habría llegado hasta donde estoy. Sin soñar que todo es posible, sin imaginarme el futuro una y mil veces. Soñar que besas a la persona a la que quieres en secreto, soñar con algún logro que anhelas, soñar con ver a quien no puedes ver, soñar con lugares que nunca podrás ver, lugares inventados por ti.

Nunca había caído en lo importante que es el mundo de nuestros sueños. Hace poco hablaba con un amigo de lo importante que es nuestra mente. Aprender, conocer, soñar... pueden quitarnoslo todo, pero eso se queda para siempre con nosotros. Es nuestra parcela más privada, la única privada (y no siempre), el único pedacito de este mundo en el que somos TOTALMENTE libres, donde somos la máxima autoridad y no tenemos que seguir las normas, leyes o presupuestos de nada ni nadie. Es nuestro mundo interior, en el que realmente somos nosotros mismos y nos mostramos como somos, ni más ni menos.

Esa pequeña parcela, nadie en el mundo nos puede obligar a olvidarla, a dejarla de lado. Nadie podrá influir tanto en ella como para que dejemos de soñar y de imaginar. Cierto que no es bueno vivir de los sueños, pero las personas soñadoras, si lo pensamos, son las más felices, las que no ven en el futuro nada imposible.


"Hoy, simplemente me arrojaría a los brazos del viento"

2 comentarios:

J.M. Mena dijo...

Totalmente de acuerdo. En mi caso, hubo un tiempo en que me quitaron los sueños, la chispa interna que uno poseía. A día de hoy, sigo buscándola, pero cada vez la siento más cercana.

Un saludo de un seguidor de este blog.

Xabico dijo...

Como explicarte mi respuesta ante esta entrada. Creo que me conoces y sabes que soy un soñador y por eso lucho por lo que sueño por muy imposible que sea. Quiza la mejor manera sea decirte que en algun momento leyendola he suspirado y mi cara ha puesto una expresion de anhelo (diox como me gustaria) y al momento mi expresion ha cambiado para alzarse con ganas de seguir luchando por mis sueños por muy imposibles que sean, por que ¿que hay mas importante que lo mas importante de tu vida sea una pasion, una persona o un lugar? ¿Que hay mas importante que los sueños? Yo creo que nada. Nada es mas importante que los sueños por que los sueños son nuestra felicidad absoluta.
Como siempre has llegado a mi interior como si lo que hubieras escrito fuera mas mi vida que algo que venga de una conversacion normal.

Por cierto tu no eres mi fan numero 1, yo soy el tuyo.