16/9/08

Tomar Decisiones

Hoy me siento vacía. No sé cómo llenar mi tiempo. Madrid me ofrece miles de cosas que hacer pero no sé cuál de ellas elegir. Era más fácil cuando no tenía todo el tiempo del mundo. Cuando en una tarde tenía que integrar todas las cosas que me gustaría hacer. Sonará inconformista e incluso a pataleta de cría pero resulta que cuando no podía disfrutaba muchísimo más de las cosas que hacía que ahora, que no tengo nada que hacer.

Ni trabajo, ni estudios.. los exámenes se fueron para dejar su gran vacío. Durante un mes y medio solo he pensado en ellos, en los temas que me quedan, en cómo iba a organizarme para estudiármelo todo, en el tiempo que me restaba para llegar al final. El final ha llegado y ahora resulta que no sé qué hacer. Estaba tan obsesionada pensando en el final del encierro que ahora que ha llegado mi libertad no tengo ni idea de cómo ser libre. Tengo planes, gente con quien quedar, pero no sé qué me apetece.



¿Será que solo queremos lo que no tenemos? Nos pasamos la vida esperando que lleguen determinados momentos: el fin de exámenes, el fin de carrera, el fin de semana, las vacaciones… pero cuando llegan, muchas veces, no sabemos qué hacer. Creo que mi problema es que no puedo elegir, soy demasiado indecisa. Quiero aprovechar el tiempo al máximo, hacer mil cosas… El problema es que no sé elaborar una lista con las cosas más importantes. No sé aprovechar el tiempo. Solo me sale hacer algo así cuando estoy hasta arriba de cosas que hacer y obligaciones varias. Cuando estoy tan agobiada que busco un hueco de donde sea para un café, una caña… ¡cualquier cosa!

Se me ha ocurrido una idea un tanto descabellada. El vacío que dejan los exámenes se parece bastante al vacío que deja una pareja cuando te deja y llevaban mucho tiempo juntos. De repente estás desorientada, no sabes muy bien qué hacer, con quién quedar… tienes tanto tiempo que puedes aburrirte del aburrimiento. Puedes mirar el techo durante horas, sentarte en un banco mirando a la gente que pasa toda la tarde que no pasa nada porque tienes mucho tiempo para lo que quieras y te apetezca.

El problema es que quiero invertir mi tiempo en algo productivo. Me explico, estoy acabando la carrera, me gustaría ponerme a hacer mil cosas para seguir adelante pero hay tantas y tantas posibilidades que no sé por donde empezar. Se abre un mundo totalmente nuevo para mi. Mi vida había estado planeada hasta este momento. Justo ahora es cuando empieza la verdadera incertidumbre. Desde pequeña he sabido que después del cole venía el instituto y, después de éste, la universidad. Lo que venía después de la universidad nunca me lo planteé, lo veía tan lejano que no pensé nunca en ello. Ahora me doy de bruces contra ello. Directamente. La vida me acaba de enseñar un gran muro que no sé cómo traspasar. Estoy tan perdida que apenas sé qué será de mi vida en un mes.



Es el momento de tomar decisiones por nosotros mismos. Es el momento de probarnos y de responsabilizarnos de lo que pueda salir mal. Antes, siempre tenías a tus padres para ayudarte y ahora, aunque siempre estarán ahí para apoyarte, estás sola ante “el peligro”. El miedo a tomar una decisión equivocada me paraliza, sinceramente. Sé que aún soy joven y que si me equivoco ahora aún tengo tiempo de enmendar el error, pero aún así, supongo que como todo el mundo, me encantaría tener una vida llena de decisiones correctas y ningún paso atrás.

Veremos lo que el futuro nos depara. Por ahora, mi plan más inmediato es tomarme un café mientras leo un buen libro (y no apuntes), algo que deseo hace mucho tiempo. No está mal para empezar, ¿no?

2 comentarios:

Enrique V. dijo...

tambien se puede tomar un tiempo para pensar y ver que es lo que mas conviene.. la soledad y el tiempo libre es un buen momento para interiorizar y conocerse mejor a uno mismo.. con las consecuencias que pueda traer jej :P

saludos

LiO dijo...

bueno, en realidad creo que nadie ha tomado una decisión que considere 100% correcta en su vida. al final las decisiones hacen que las tomes sin tú tener que hacer mucho esfuerzo; llega un momento en que, o decides, o decides. no hay más.
que no te de miuedo seguir, porque no supondrá tan gran cambio como piensas, y lo poco que se modifique tu vida, estoy seguro de que será para mejor.
tú solo preocupate de hacer las cosas estando contenta (que ya no segura), que si te equivocas siempre puedes volver atrás. todo tiene solución, créeme, y nosotros nos tenemos los unos a los otros, así que eso ya lo tienes. sola ante tus decisiones no vas a estar nunca.

muchos besos.