En la foto, las lugareñas todas felices porque, según ellas, pueden por fin disfrutar de tomar el sol o darse un baño sin miradas lascivas o comentarios inapropiados por parte de los hombres. La clientela de esta playa tendrá que pagar 7 euros para poder acceder a ella. En el lugar se pueden encontrar tiendas de moda de lo más "chic", cafeterías y música en vivo.
No sé qué más decir. Todavía estoy asimilando el hecho de que en nuestro siglo las mujeres puedan llegar a ser tan sexistas o más que los hombres a la vez que denuncian constantemente la discriminación a que éstos las someten. Ha llegado un momento en el que las mujeres no solo se contentan con tener los mismos derechos y la misma posición sino que ahora quieren tener más que los hombres.
Tema distinto es el que se da en países como Egipto o El Cairo. En estos países donde las mujeres no pueden salir a la calle sin el pañuelo en la cabeza ni aparecer en la playa con un bikini se han tomado medidas parecidas, solo que, en este caso, la situación es por pura necesidad.
Las mujeres en estos países se encuentran totalmente cohibidas por el ambiente de machismo absoluto que se respira en la calle, en el metro, en las cafeterías. No son libres en ningún lugar ni siquiera, en algunos casos, en su propia casa.
En El Cairo, por ejemplo, los dos primeros vagones de cada metro están reservados exclusivamente para mujeres. Pueden utilizar el resto de vagones pero si en el algún momento se sienten "acosadas" o molestas por actitudes masculinas o porque les da la gana se pueden cambiar a estos vagones "femeninos".
Las piscinas han establecido un horario exclusivo para las mujeres. Esta medida que a nosotros nos puede parecer arcaica cuanto menos se hace necesario si una mujer egipcia quiere bañarse en bañador y nadar con total libertad sin que los hombres las intimiden o reprochen no llevar el pañuelo y las mil cosas que no pueden hacer. Además, durante esta fracción, las piscinas se reconvierten totalmente ya que todo el personal pasa a ser femenino.
Otra cosa que me ha llamado mucho la atención es que en El Cairo hay cafés especiales para las mujeres, también. Éstos son una vía de escape para las mujeres de este país, totalmente reprimidas. En ellos pueden quitarse el velo, fumar, beber y bailar con sus amigas sin ningún tipo de remordimiento o reproche. Las clientas de estos sitios dicen sentirse libres por fin, tener un lugar en el que pueden actuar como les apetece. Y digo yo.. ¿no podrían intentar cambiar las cosas para poder ser libres siempre? es un poco irónico que para ser libres tengan que esconderse ¿no? Igualmente, creo que este puede ser el comienzo de una "Revolución silenciosa" que apoyo totalmente.
Las mujeres tenemos derecho a ser libres y no sufrir ningún tipo de vejación, maltrato o discriminación por nuestro sexo. Pero sin pasarse no vayamos a convertirnos en lo que intentamos erradicar: el sexismo radical, ya sea machismo o feminismo. Ambas posturas me parecen igual de estúpidas.
No sé qué más decir. Todavía estoy asimilando el hecho de que en nuestro siglo las mujeres puedan llegar a ser tan sexistas o más que los hombres a la vez que denuncian constantemente la discriminación a que éstos las someten. Ha llegado un momento en el que las mujeres no solo se contentan con tener los mismos derechos y la misma posición sino que ahora quieren tener más que los hombres.
Tema distinto es el que se da en países como Egipto o El Cairo. En estos países donde las mujeres no pueden salir a la calle sin el pañuelo en la cabeza ni aparecer en la playa con un bikini se han tomado medidas parecidas, solo que, en este caso, la situación es por pura necesidad.
Las mujeres en estos países se encuentran totalmente cohibidas por el ambiente de machismo absoluto que se respira en la calle, en el metro, en las cafeterías. No son libres en ningún lugar ni siquiera, en algunos casos, en su propia casa.
En El Cairo, por ejemplo, los dos primeros vagones de cada metro están reservados exclusivamente para mujeres. Pueden utilizar el resto de vagones pero si en el algún momento se sienten "acosadas" o molestas por actitudes masculinas o porque les da la gana se pueden cambiar a estos vagones "femeninos".
Las piscinas han establecido un horario exclusivo para las mujeres. Esta medida que a nosotros nos puede parecer arcaica cuanto menos se hace necesario si una mujer egipcia quiere bañarse en bañador y nadar con total libertad sin que los hombres las intimiden o reprochen no llevar el pañuelo y las mil cosas que no pueden hacer. Además, durante esta fracción, las piscinas se reconvierten totalmente ya que todo el personal pasa a ser femenino.
Otra cosa que me ha llamado mucho la atención es que en El Cairo hay cafés especiales para las mujeres, también. Éstos son una vía de escape para las mujeres de este país, totalmente reprimidas. En ellos pueden quitarse el velo, fumar, beber y bailar con sus amigas sin ningún tipo de remordimiento o reproche. Las clientas de estos sitios dicen sentirse libres por fin, tener un lugar en el que pueden actuar como les apetece. Y digo yo.. ¿no podrían intentar cambiar las cosas para poder ser libres siempre? es un poco irónico que para ser libres tengan que esconderse ¿no? Igualmente, creo que este puede ser el comienzo de una "Revolución silenciosa" que apoyo totalmente.
Las mujeres tenemos derecho a ser libres y no sufrir ningún tipo de vejación, maltrato o discriminación por nuestro sexo. Pero sin pasarse no vayamos a convertirnos en lo que intentamos erradicar: el sexismo radical, ya sea machismo o feminismo. Ambas posturas me parecen igual de estúpidas.